1980

Usted y yo, mujeres y hombres, niños, jóvenes y adultos, ricos y pobres, planificadores o campeones de al libre empresas gente del Hemisferio norte y del Hemisferio sur, todos sin excepción somos consumidores de psicología. Esta afirmación que hace poco más de un cuarto de siglo hubiera parecido absurda es ahora verdad innegable. La Psicología desbordó en menos de treinta años los límites del conocimiento puro y de la ampliación práctica para convertirse primero en instrumento de la sociedad de consumo, y luego en simple producto de consumición. Si comenzó siendo un medio para ayudar a crear «necesidades»,ha acabado por ser una «necesidad». Si fue introduciéndose en la sociedad industrial como instrumento que prepara el campo de su expansión , ha pasado gradualmente a convertirse en uno de sus sostenes y por transmutación de valores, ha venido a transformarse en símbolo del establishment.