2005

En resumen, la tripanosomiasis también denominada mal del perro, es una enfermedad crónica endémica y a veces epidémica causada por un protozoo parásito de la sangre del genero Trypanosoma, no existen especies patógenas específicas de los carnívoros, pero estos comparten con los rumiantes y los équidos los agentes causales. Tanto como los caninos como otros animales que existen en la naturaleza, pueden actuar como reservorios, hay dos variedades de la enfermedad: unas transmitidas por las glándulas salivares de las moscas tse-tsé infectadas, y otras por otra variedad del protozoo, que es transmitido por insectos chupadores del género Triatoma. Son protozoarios que tienen morfología hidrodinámica, con división asexual longitudinal, que evolucionaron a partir de formas parásitas del tubo digestivo de insectos, localizándose en la actualidad en el torrente circulatorio o en los tejidos. Los miembros de esta familia atraviesan por diferentes estados de desarrollo, los que sirven para diferencia los géneros: Estado de Leishmania, estado de Leptomona, estado de Crithidia, y estado de Trypanosoma; en cuanto a las formas evolutivas del parasito tenemos que atraviesan por: tripomastigoto, epiastigoto, promastigoto, amastigoto. El medio ambiente ejerce su influencia sobre el grado de patogenicidad, influye directamente desde el lugar donde vive el camino, hasta las condiciones ecológicas para el desarrollo en menor o mayor grado de los vectores. Diagnóstico de estos parásitos se los realizo tanto directa e indirectamente, para de esta manera poner en manifiesto al protozoo. Por ejemplo los métodos directos son aquellos que tratan de localizar e identificar al parásito o sus componentes, sobre tejidos del hospedador vertebrados y los indirectos a aquellos en los que se pretende la puesta en evidencia del parásito, mediante la utilización de siembra de fluidos orgánicos o triturado de tejidos del paciente, en medios de cultivo. Pero como ya sabemos en esta investigación, se realizó el diagnostico por medio del frotis delgado, la gota gruesa y el cultivo en caldo simple triptosa fosfato, obteniendo, como resultado final, que dentro de las 150 muestras de sangre tomadas de los caninos no se encontró ninguna muestra positiva a la presencia de Trypanosoma.